jueves, 19 de marzo de 2009
SIN PABLO , LA IGLESIA HUBIESE SIDO UNA PEQUEÑA SECTA
"Sin Pablo, la Iglesia hubiese sido una pequeña secta"
«Jesuita secularizado, y sin acritud». Así se presenta. Además, es profesor y teólogo. Federico Pastor Ramos (Zamora, 1939) intervino ayer en el foro cultural de este diario, en un acto organizado conjuntamente con la diócesis, por el Día del Seminario.Asegura que «el mundo moderno, con el secularismo y el tradicionalismo no ayuda a que haya gente que dedique su vida al sacerdocio» y que «sombra que la Iglesia no se percate de que decisiones suyas pueden ser tomadas por grupos políticos». LO entrevista Jesús Hernández en La Opinión de Zamora.
- Pablo de Tarso, "el mayor evangelizador del Cristianismo". Fue su disertación. Es, sí, quien da universalidad a la Iglesia, algo que los apóstoles no preveían.
- El cristianismo inicial, hasta San Pablo, era una religión judía. El ambiente y los primeros cristianos también eran judíos. El, sin embargo, efectúa una apertura, hacia otras gentes que no tienen ese origen, aunque sin cambiar lo fundamental.
- La Iglesia de Cristo es la Iglesia que configuró Pablo. Una hipótesis: ¿Qué hubiera sido de la primera sin la aportación del apóstol de los gentiles?
- Es una hipótesis. A mi modo de ver, hubiera quedado en una pequeña secta. A lo mejor, con el tiempo, se habría desarrollado, porque -desde el punto de vista sobrenatural- contaba con el Espíritu. Sin embargo, vete a saber cuánto tiempo hubiera tardado.
- Conocía la cultura helénica y la hebrea. ¿Ahí está el éxito de sus predicaciones?
- En cuanto a la parte externa, sí. Conocía la filosofía griega, el rabinismo. Está con un pie en cada mundo. Pero él es un seducido por Cristo. Su figura le impacta muchísimo, y la comunica de manera muy viva. Ahí está el éxito.
- ¿Las Cartas paulinas, trece a su nombre, algunas de bellísimo texto, aunque no se trate de exposiciones sistemáticas de su pensamiento, también hablan de liberación?
- Un poco. Algunas son clarísimas: del pecado, de la muerte. Otras resultan más inmediatas, con más repercusiones prácticas, como la liberación de cualquier sistema religioso que esté fundado en observancias de tipo legal. Y eso tiene muchísimas aplicaciones en la época actual.
- ¿La familia que aparece en la Biblia es la familia que presenta la jerarquía eclesiástica de hoy?
- No. Digan lo que digan los obispos, no? Pablo predica una ética que no se diferencia, en cuanto a los contenidos, de la ética estoica. En las motivaciones, sí.
- ¿Acaso la Iglesia no debe tener cuidado en que algunas de sus decisiones sean tomadas, por ciertos grupos, como banderas políticas?
- Sí, sí. Y me asombra de que no se den cuenta de tal cosa. No vivimos en un país de quinta categoría, donde se dicen las grandes verdades y ahí quedan. Así, son interpretadas por todo el mundo, y aprovechadas (para bien o para mal)? La Revelación no garantiza, a sus portavoces, que acierten en cosas concretas.
- La Teología de la Liberación, de cerca, ¿es liberadora?
--No hay duda. Y, además, desde el punto de vista evangélico. Todo se puede utilizar políticamente. Pero la intención básica de esa Teología busca presentar el Evangelio como algo que tiene un aplicación en el otro mundo y aquí y ahora, así como a la gente que más lo necesita.
- «Hace falta savia joven en la Iglesia». Lo dice incluso Rouco, presidente de la CEE. De alguien será la culpa de la escasez vocacional.
- De algunos. Un montón de razones, de todo tipo, intraeclesiales y extraeclesiales, ha llevado a esta situación. El mundo moderno, con el secularismo rampante, no ayuda a que haya gente que se dedique a esto. Y, también, el tradicionalismo feroz. Para ser fiel al mensaje, a la doctrina de Jesús, no hay que estar repitiendo siempre lo mismo. Existe un montón de concausas que llevan a la tibieza del personal.
- El Papa pide a los sacerdotes que recuperen el uso de las sotanas, porque así son «identificables y reconocibles» en la sociedad. ¿Le harán mucho caso?
- Se trata de una opinión respetable. Este Papa es un teólogo importante, más conservador de talante que de ideas, y no sé si le harán caso.
- ¿La Filosofía le ha ganado la batalla a la Teología?
- No. De ninguna manera. Nadie hace caso a la Filosofía. En España, nunca han existido filósofos. Y creo que nunca habrá. Quitas a Ortega y a Unamuno, y se acabó. ¿Qué figuras hay en Francia? En la propia Alemania, es una cosa que se ha terminado? La mentalidad técnica, científica, resulta chata, no va al fondo de las cuestiones. En la ciencia, también necesitas actos de fe, casi como en la religión.
- La Semana Santa de Zamora. Recuerde.
"Sin Pablo, la Iglesia hubies- Fantástica. Pero hay una cosa que echo en falta: un estudio sociológico-religioso profundo de este fenómeno único. Que hay folclore, ganas de juerga, pues sí. Pero resulta muy raro que la gente joven se divierta tantísimo creando una cofradía, o participando en "el Yacente" con los pies descalzos. Es un fenómeno interesantísimo de piedad popular.
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