martes, 12 de enero de 2010

¿COMO SABE EL SER HUMANO QUE DIOS EXISTE?


¿Cómo sabe el ser humano que Dios existe?

Primero que nada porque Dios nos lo ha dicho y El se nos ha revelado. Lo sabemos por la Sagrada Escritura.

Dios se revela a nosotros en la Biblia: “Yo soy: YO-SOY” (Ex.3, 14). “Yo soy el Alfa y el Omega” (Ap.1, 8); es decir, el Principio y el Fin de todo lo que existe.

Y no falta el reproche de Dios para los que se resistan a creer en su existencia: “La incapacidad natural del hombre se revela en su ignorancia de Dios. Todo lo que admiran por su valor no los llevó a conocer al Que Es. ¡Se quedaron con las obras y no reconocieron al Artesano” (Sb. 13, 1). “¡Mentira, Dios no existe! dijo en su corazón el insensato” (Sal. 14, 1).

Y San Pablo nos dice en la Sagrada Escritura que es posible descubrir a Dios al observar el universo: “Lo que es y que no podemos ver ha pasado a ser visible gracias a la creación del universo, y por sus obras captamos algo de su eternidad, de su poder y de su divinidad” (Rm. 1, 20).

Catecismo Iglesia Católica # 50, #51, #68, #69, #70, #71 y #72.

Entonces, aparte de la Biblia, podemos conocer de la existencia de Dios por nuestra inteligencia, regalo de Dios, la cual es capaz de razonar al observar el universo y de darse cuenta de que en éste existe un orden y un diseño que sólo puede causar un Ser muy superior, un Ser Supremo, que existe por sí mismo -es decir, Dios.


Tres Maneras de razonar
la existencia de Dios

La Causa Primera o Causa no-causada

Existe un principio comprobable fácilmente por el que nos damos cuenta que para toda cosa que existe hay otra que la ha causado: no existe nada que no haya sido causado por otra causa.

Si vemos un huevo sabemos que fue causado por una gallina. Si vemos una computadora sabemos que ha sido causada por un ser inteligente que la diseñó.

Este principio filosófico es muy sencillo: no existe nada que se haya causado a sí mismo. Cualquier cosa que hay en el mundo fue causado por algo o alguien.

Hay cadenas de causas. Por ejemplo, un libro está hecho de hojas de papel. Ese libro no se originó por casualidad ni por sí mismo. El papel que lo compone viene de la pulpa de madera. La madera viene de los árboles o de un árbol. El árbol creció, entre otras cosas, por la influencia de los rayos solares. El sol ¿de dónde viene? Y así podemos llegar al comienzo de la cadena.

Podemos seguir viendo ejemplos y siempre observaremos que cada cosa tiene su causa. Y podemos establecer una grandísima serie de causas que nos llevan a una Causa Primera o Causa no-causada que está al comienzo de la cadena.

Esa Causa existe por sí misma, es independiente de todas las demás causas, no fue causada por ninguna otra causa. Esa Causa Primera es lo que nosotros llamamos “Dios”.

No puede despacharse fácilmente este principio de la causalidad, aduciendo -por ejemplo- que el primer ser viviente vino de seres inferiores. Pero ... ¿de dónde vinieron los seres inferiores?

Algunos pueden sostener que la vida proviene del sol. Pero ... ¿de dónde sale el sol? ¿De dónde obtiene su poder de mantener la vida?

La generación espontánea ya fue demostrada como una falsedad por Pasteur. Ya hemos descartado la casualidad. Así que la vida tiene que provenir originalmente de una Causa Viva, palabras que de alguna manera describen a Dios.

Es así como, por más que sigamos y sigamos en esa cadena de causas causadas a lo largo del tiempo hacia atrás, en algún momento nos topamos con ese Ser no-causado que es Dios.



Los seres humanos podemos creer o no, es decir, podemos aprovechar o desaprovechar las gracias que Dios continuamente nos proporciona para tener Fe.

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